En la violencia no se encuentra razón...

  Hoy me he levantado pensando que algo ha cambiado, ya es otoño. Pero al ver el noticiario matutino me he dado cuenta que todo sigue igual...

   Esta entrada va dedicada a todas aquellas personas que han sufrido o sufren maltrato por parte de sus parejas, porque no se encuentra ninguna justificación y no hay diferencias de edad, etnia o estatus social que puedan librarte de sufrir tal dolor.

   Muchas veces nos dejamos guiar por los mitos sociales pensando que una mujer/hombre que se deja avasallar por su pareja  se debe a que es pobre, inculta o débil de carácter, que a los ricos, los guapos o los inteligentes no les pasan este tipo de cosas, y estamos muy equivocados.

  Los mitos como "Las mujeres provocan a los hombres", "las mujeres que aguantan estas relaciones están locas", "Los agredidos podrían poner fin a las agresiones de su pareja" o "Se deja pegar porque quiere, sino que se vaya" provocan más daño y hacen que muchas veces se prolonguen en el tiempo este tipo de situaciones debido a que , a veces las personas agredidas temen sacar a la luz su situación por el miedo al "qué dirán"  y por la vergüenza que ello conlleva.

   Y ¿Cómo sabe alguien que está en una situación de maltrato?  Se considera maltrato:

- La violencia física:  El uso de la fuerza física con posibilidad de causar la muerte, discapacidad, daño o lesiones. Se incluye por ejemplo empujones, tirones, agarrones, mordeduras, estrangulamientos, golpes, quemaduras...
- El maltrato psicológico:  Los actos de críticas recurrentes, agresiones verbales o actos de aislamiento y dominación hacia la pareja. Esto incluye amenazas varias, humillaciones públicas,  acosos morales, daño a su autoestima, insultos, aislamiento social, restricciones de la conducta del otro etc.
- El abuso sexual.
- El acoso: Vigilancia (controlar sus llamadas, leer su correo, seguirla fuera de casa), llamarla a todas horas para controlar su conducta, vandalismo etc...

Las consecuencias psicológicas del maltrato más comunes son:

- Trastornos de ansiedad.
- Trastornos de estrés postraumático.
- Síntomas depresivos.
- Baja autoestima y sentimientos de ineficacia.
- Cogniciones postraumáticas (nunca volveré a ser la que era, no volveré a confiar en nadie, es culpa mía...).
- Otros problemas psicológicos como abuso de alcohol o drogas, déficit en resolución de problemas etc.

  Por último decir que ánimo a todas aquellas personas que se encuentren en esta situación y que espero que tengan fuerzas para enfrentarse a ella. Les dedico esta canción en su honor, porque no se encuentra razón ni sentido a la violencia.

Un beso para todos :)